Estas campañas se realizan sobre contactos que ya nos conocen (o que ya forman parte de nuestra Base de Datos Clientes) y que por tanto tienen unas características diferentes a las realizadas sobre una lista de contactos «fríos».
La lista de una campaña basada en leads calientes no se compra sino que se crea, muchas veces en tiempo real, a través de las solicitudes de llamada de los clientes; esto influye al número de registros (que podría ser menos que comprando una lista fría), además de a la cantidad de datos disponibles por cada registro.
Una vez que el contacto solicita ser contactado pasa a una cola de de espera, que sigue el método FIFO (First In First Out).
De este modo, sin embargo, no se está teniendo en cuenta la propensión real a la compra de los leads entrantes, esto comporta el riesgo de poder perder un lead que tuviera una intención real a la compra o a actualizar su oferta actual.
La tasa de conversión media de una lista de prospects “calientes” oscila entre el 2% y el 20%, a diferencia de una lista de prospects “fríos”, que estaría entre el 0,05% y el 1%. Para lograr el máximo en una campaña como esta, es necesario contactar inmediatamente a los perfiles correctos eliminando el tiempo de espera en estos, evitando así un enfriamiento del lead y una reducción de la propensión a la compra de este.
¿Cómo?
Gracias a la tecnología de vanguardia se puede predecir en tiempo real la propensión a la compra de cada contacto entrante, de este modo, se insertan en una cola de espera ordenada en función de la probabilidad de compra. Al contactar en primer lugar a aquellos que tengan una mayor propensión a la compra o asignando estos leads a los operadores con mejores resultados, es posible maximizar la tasa de conversión.