En el mercado energético liberalizado e hipercompetitivo de hoy, uno de los mayores desafíos para las empresas de servicios públicos es reducir la tasa de abandono. Ya hemos comentado en este artículo lo importante que es fidelizar a los clientes con tu marca, no solo en términos de imagen de marca, sino también y sobre todo en referencia a la facturación de la empresa. Hoy intentaremos definir cómo y por qué una empresa de servicios públicos hoy en día puede lograr retener a sus consumidores aumentando sus ingresos sin afectar significativamente los costos.
Hasta hace unos años, las comercializadoras de electricidad, agua y gas no situaban al usuario en el centro de su negocio y no les preocupaba la percepción que transmiten a los consumidores, muchas veces fría y distante. Pero la situación del mercado de la época, prácticamente monopólica y caracterizada por una competencia casi nula, lo permitía.
Hoy, sin embargo, el sector energético ha cambiado totalmente. Tras un rápido proceso de liberalización que ha multiplicado los jugadores en el mercado, ha surgido un nuevo tipo de competencia basada no sólo en los precios, sino también y sobre todo en la capacidad de cada empresa para implicar a los clientes centrándose en una fuerte identidad de marca que responda a las necesidades cada vez más particulares de los consumidores. El centro ya no es la empresa, sino el cliente. Este último es fuerte hoy porque es libre de cambiar de proveedor en cualquier momento, incluso simplemente porque está «filosóficamente» cerca de él. De hecho, no es casualidad
Esta revolución del mercado energético se afianza, como muchas otras, del digital que lleva años cambiando todos los ámbitos de la vida humana. Las nuevas tecnologías permiten a las empresas dotarse de herramientas innovadoras capaces de satisfacer las necesidades de cada cliente de formas que hasta hace poco habría sido imposible. Una de ellas es la Inteligencia Artificial, en la que cada vez más empresas confían para poder establecer estrategias capaces de solucionar sus problemas críticos de forma rápida y eficiente.
En el caso concreto que nos ocupa, el mercado de la energía y su lucha contra el churn, la Inteligencia Artificial encuentra una aplicación perfecta ya que brinda a las empresas la posibilidad de analizar su base de clientes en muy poco tiempo, destacando los puntos en los que necesitan trabajar para mejorar la retención de clientes.
Gracias a ella, es posible identificar de forma anticipada a aquellos usuarios con mayor riesgo de abandono y configurarles de forma proactiva planes de fidelización personalizados según las necesidades individuales. El cliente se convierte así en el eje sobre el que gira el proyecto de empresa, pieza fundamental del cambio del que la empresa es portavoz gracias a su elección.
Pero, ¿cómo es posible implementar la Inteligencia Artificial dentro de su empresa?
Con BigProfiles, cuya Plataforma de Inteligencia Artificial te permite realizar, en muy poco tiempo y sin conocimientos de codificación, análisis en profundidad de tu base de clientes para establecer estrategias capaces de aumentar la retención y disminuir el churn-rate, impactando positivamente costos e ingresos de la empresa.
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